Se encuentra en la aldea de Vilar, dentro del ayuntamiento de Ames en la provincia de A Coruña. Nosotros dejamos nuestro coche aparcado en una explanada de cemento justo antes de la ruta, pero un poco más adelante donde está el cartel informativo cuenta con otro pequeño aparcamiento de hierba.
Distancia: 9,07 km | Duración: 3 horas* | Estación recomendada: Todas*
Señalización: Buena | Ruta circular: Si | Dificultad: Media* | Bici: Si
Asfalto: 1,13% | Niños: Si | Más info: 
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Coordenadas para iniciar la ruta: 42.907541, -8.648086
*Se puede reducir el tiempo perfectamente. El ascenso a la Ermita de San Marcos no es complicado pero requiere algo de esfuerzo.
Comenzamos ascendiendo unos 900 metros hasta llegar al muiño de Ortoño, que es el único molino situado al margen derecho del río Riamonte. Continuamos el sendero hasta llegar a un pequeño puente de piedra y madera que nos adentra en un precioso bosque de ribera con numerosas especies autóctonas como abedules, carballos, castaños, fresnos, alisos, arces, fieitos o líquenes… que envuelven los restos de hasta nueve muíños que nos iremos encontrando a lo largo del río. ¡Sin duda esta es la parte más bonita de la ruta!
Una vez llegamos al Pozo de Riamonte podemos decidir si continuamos por la izquierda en ascenso hacia el Monte San Marcos, o bien a la derecha descendiendo por un camino al otro lado del río hasta llegar de nuevo al inicio.
Nosotros decidimos realizar la ruta completa ascendiendo unos 2,5 km por una pista forestal sin apenas sombra entre plantaciones de eucaliptos hasta llegar al Mirador del Monte de San Marcos, situado a 286 metros de altitud y desde el cual podremos disfrutar de unas estupendas vistas del valle de A Maía, y de toda la comarca de Ames.
Continuamos ascendiendo unos 296 metros hasta llegar a las ruinas de la Ermita de San Marcos y de una torre de vigilancia de época medieval.
A partir de aquí descenderemos tres kilómetros hacia la aldea de Vilar entre monte bajo, eucaliptales y alguna que otra carballeira. En los últimos dos kilómetros volvemos a contar con la sombra de los árboles al acercarnos de nuevo al río de Riamonte.
En definitiva, se trata de una bonita ruta muy bien señalizada que cuenta con una primera parte de paseo fluvial con diversas especies autóctonas, varios saltos de agua y diez molinos de agua, y otra segunda parte más exigente físicamente, que nos guiará a un mirador natural con unas estupendas vistas de la comarca de Ames.
Además, según la época del año podremos observar numerosos hongos como chantarela, calabaza, mízcalo, amanita muscaria, peido de lobo o algún tipo de russula, y también los amantes de las aves podrán disfrutar de varias especies ornitológicas como el martín pescador, la lavandera cascadeña, el zorzal, el petirrojo, el busardo ratonero, gorriones, curruca rabilarga, golondrinas, alondras, mirlos entre otras.
En caso de realizar el ascenso a las ruinas de la Ermita de San Marcos en días soleados, es aconsejable llevar gorro y agua, y al menos a los niños echarles alguna crema que les proteja frente a los rayos UV y UVB.
Ruta del río Riamonte (Ames)
